martes, 6 de enero de 2009

¿Qué es el A-M-O-R?

Reflexionando sobre esta pregunta me doy cuenta que poco sabemos de lo que en realidad es el Amor. Muchas veces creemos saber lo que es, proclamamos a bocas llenas sentir amor por el prójimo, amigo(a), pareja, familiar, hermano de comunidad, ect.. La verdad es que no es fácil amar. Generalmente creemos amar a aquella persona que nos es agradable a la vista o que hace lo que nos gusta....
¿En realidad hemos amado a alguien?? y más aún, has amado aunque no haga lo que te gusta??

Si Cristo nos recuerda, de diferentes formas y en cada una de sus parábolas, a amar al prójimo como a uno mismo, ¿por qué nos es tan difícil expresar nuestro amor???...

O acaso no dice Jesús: "lo que hagas por estos pequeños míos es como si me lo hicieras a mí".

Inclusive nos es difícil mostrar un amor genuino, transparente y entregado a aquel o aquella persona a quien decimos amar. El amor no espera nada a cambio, pero esto no lo entendemos; y me atrevo a decir que hemos convertido el "Amor" en un intercambio. Escuchamos a diario decir: "Yo quiero al que me quiere". y entonces??? en qué estamos??
Es buen momento para preguntarte, al igual que lo hice yo al escribir estas líneas:
¿He reflejado el amor de Dios en mi vida?
¿He amado a alguna persona que no me agrada?
¿He amado a mis padres, aunque no me agrade lo que dicen o hacen?
¿He amado realmente a esa pareja que Dios me ha encomendado?
¿He amado a mi compañero(a) de trabajo o tu hermano(a) de comunidad, aunque te haga la vida de cuadritos?
¿Pienso que el amor es cuestión de decisión o cosa del destino?

Solo la palabra Amor nos asusta. Pensamos que si mostramos, aunque sea parte de sentimientos generados por el amor, somos débiles o nos tomarán por bobos o tontos; pero y qué importa si lo hacen?. Si de verdad estas haciendo lo que nuestro padre nos manda?? ¿Cuál es el riesgo?? En estos tiempos que vivimos, la "liberación de género" ha sido útil para desarrollar más el amor entre hombre y mujer?
Vamos cada día a ser el amor, a dar amor, rendirmos al amor; pero sin perder tu carácter. Dejar que Dios actúe en tí y en mí dándonos unos a otros. Seamos como los niños que con su mirada sincera llenan tu vida de profunda alegría.
Para dar un gesto de amor solo tenemos que dejar de pensar "que dirán" y dejarte llevar por el espíritu que tenemos, quien es el amor del padre y del hijo. Seamos el reflejo de Cristo en la tierra.

Ama, sirve y sonrie a la vida!
Dios te Ama y te bendice....
JR